Fueron construidas a finales del siglo XVIII, las dos, la de Ferrol y la de La Coruña. En muchas ciudades españolas se colocaron monumentos a la Fama, la representación de quien se encargaba de que las gestas de los héroes fueran conocidas y también las desgracias de los pueblos. Con sus alas esta criatura viajaba muy rápidamente de un lugar a otro, fomentando la comunicación, ensalzando o menospreciando a quien se lo mereciera por lo que generalmente iba provista de dos trompetillas, la de la buena y la de la mala fama.
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| Fama en Ferrol |
En Ferrol la fuente perdió su condición y su ubicación original. Estaba en la plaza delante de la puerta del Dique del Arsenal, donde se abastecía de agua buena parte de la población de la Magdalena. Después de la guerra civil su lugar lo ocupó un monumento a los caídos en África, y la trasladaron a la puerta del Parque del Arsenal, cerca del puerto de Curuxeiras, donde se encuentra ahora sin sus caños surtidores de agua.
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| Fama en La Coruña |
La Fama de La Coruña está en su emplazamiento original, en la plazuela de San Andrés, en línea con la fuente de Neptuno. Las dos continúan siendo fuentes y se utilizaron para el suministro de agua a la población y a los mercados que se celebraban en la zona, cerca ya de Panaderas. Sin embargo, la Fama coruñesa perdió su trompetilla hace pocos años en un acto vandálico, por lo que no puede anunciarnos las nuevas de las guerras o de nuestros héroes.
Es una lástima. Ni ferrolanos ni coruñeses hemos sabido conservarlas. Nos hemos ganado la fama de que no hemos cuidado bien a nuestras Famas.
Ya no se ven. Ni se oyen. Hacían un buen trabajo.
Por lo demás, el Museo ha quedado extraordinario, tanto la restauración del edificio -parte del antiguo Cuartel de Instrucción- como los fondos expuestos y la urbanización de la plaza en pleno puerto cartagenero.
Es una de las pocas fuentes que se salvan de la "humillación de quedarse sin agua" en Ferrol. Fue una donación del industrial Romero a la ciudad a principios del siglo XX, en pleno auge del modernismo francés, de donde vino. Hay muchas fuentes wallace en París y Barcelona. Y ésta en Ferrol. Que la Razón mantenga los escasamente ilustrados cerebros de los políticos actuales y permita que la fuente pueda ser disfrutada por las generaciones venideras.
Es una ciudad maltratada, mal gestionada, mal dirigida desde los poderes públicos y de los órganos de gobierno de empresas públicas: léanse Navantia, Autoridad Portuaria y Caixa Galicia, por citar algunas. Ayer Ferrol apareció como una de las ciudades en el programa "La ruta por las ciudades desahuciadas", cuyo guión fue escrito por alguien que no distingue la eslora de la manga de un buque, ni sabría ubicar las aletas y las amuras. El caso es que se situó a Ferrol junto a otras ciudades en crisis. Pero hay dos diferencias con relación a las demás. La primera es que históricamente, desde mediados del s. XVIII la construcción naval militar sufre crisis cíclicas en la medida en que las sufre la Armada. Y salió adelante. La segunda es que Ferrol siempre tendrá un mercado en el que operar, siempre se necesitará construir barcos. Sólo se necesitan gestores eficaces, tanto políticos como empresariales. Y ahí Ferrol sí tiene desde hace mucho tiempo una enorme carencia. Las próximas generaciones de ferrolanos lo solucionarán.
Todo un mundo.
