Desde su lectura no es que cada vez que veo una casa con galerías blancas me imagino la popa de un navío de línea, pero sí es verdad que entiendo mejor el por qué los arquitectos sensatos (alguno hay) no quieren que se destruya este elemento diferenciador. Elemento arquitectónico que, por lo demás, no se encuentra en zonas muy alejadas del mar y sin tradición en la construcción de buques.
La fotografía la hice en Cedeira, pero bien podría hacerse en Betanzos, Ferrol, Puentedeume, La Coruña...
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